Aunque los beneficios de las judías verdes están claros, su origen es dudoso. Por una parte, existen testimonios escritos de que esta verdura fue uno de los primeros alimentos que encontraron los europeos cuando llegaron a América, en concreto, a la zona de México y Perú. Pero, por otro lado, algunos historiadores afirman que en realidad proceden de Asia, de China o de la India.

En cualquier caso, el valor nutricional y los beneficios de las judías verdes son indiscutibles. Veámoslos con más detalle:

Valor nutricional (valores por cada 100 g)
  • Contienen 89,6 g de agua.
  • Nos aportan 37 kcal.
  • Destaca su contenido en hidratos de carbono (5 g), en proteína (2,3 g) y en menor proporción en lípidos (0,2 g).
  • Aportan 2,9 g de fibra
  • Destaca su contenido en vitaminas C, A, ácido fólico y en menor proporción algunas del grupo B.
  • También en minerales como el potasio, fósforo, calcio, yodo, magnesio y selenio.
Beneficios
  • Son antioxidantes.
  • Son beneficiosas para el tránsito intestinal.
  • Son una buena fuente de proteína vegetal.
  • Son recomendables para las personas diabéticas, ya que su contenido en fibra ayuda a que los azúcares pasen de manera más lenta hacia la sangre.
  • También para los niños y mujeres embarazadas por su contenido en ácido fólico.
Consejos
  • Al comprar judías verdes, hay que fijarse en que tengan un color vivo y brillante, con una forma regular y sin ser muy duras al tacto, en cuyo caso quedarán descartadas. Hay que observar que las semilla estén poco marcadas porque significa que son de mayor calidad. Además, si al romperse sueltan una gota de agua, es signo de que están tiernas y frescas.
  • Para conservar las judías es mejor introducirlas en una bolsa de plástico agujereada y situarla en la parte menos fría de la nevera. Otra opción es congelarlas, en ese caso hay que escaldarlas unos tres minutos antes.
  • No se deben cocer en exceso porque perderían gran parte de sus nutrientes. Con quince minutos es suficiente para las variedades más finas y veinticinco para las gruesas.
  • Es importante que las judías verdes no se consuman crudas, porque resultan indigestas y poseen una sustancia tóxica conocida como faseolina que se elimina durante la cocción.

 

Alejandra Pou Escarrer.
Nutricionista.