Origen

Según la mayoría de las fuentes, el boniato procede de América Central. Allí, los beneficios del boniato son ampliamente conocidos y, desde que se incorporó a nuestra dieta mediterránea, también aquí.

Valor nutricional por 100 g
  • Contiene 74,2 g de agua.
  • Aporta 10 kcal
  • Tiene 23 g de hidratos de carbono y, en menor cantidad, 1,2 g de proteína y 0,3 g de lípidos.
  • Contiene 2,9 g de fibra.
  • Destaca su contenido en vitaminas como la vitamina A, folatos, vitamina C y, en menor proporción, vitamina E y algunas vitaminas del grupo B.
  • Y en minerales como potasio, fósforo, calcio, sodio, magnesio y, en menor cantidad, yodo, hierro y selenio.
Beneficios
  • Es muy saciante.
  • Es una buena fuente de carbohidratos complejos, fibra y almidón.
  • Su consumo es beneficioso para las embarazadas.
  • Aporta mucha energía debido a su elevada cantidad de hidratos de carbono.
  • Te recomendamos convertir el almidón del boniato en almidón resistente. Lo único que hay que hacer para que se produzca este proceso es cocinar el tubérculo en el horno, cuando estén listos hay que dejarlos atemperar y guardarlos en la nevera. Con el enfriamiento conseguimos una alteración en la composición del almidón y se genera el almidón resistente. Posteriormente, se puede volver a calentar, si no supera los 130ºC.
  • El almidón resistente es un estupendo prebiótico, un alimento fantástico para la microbiota y además tiene menos carga glucémica.
Consejos

Para aprovechar al máximo los beneficios del boniato, te aconsejamos guardarlos en un lugar fresco, seco, oscuro y bien aireado, la temperatura ambiente no debe superar los 15ºC, ya que puede llegar a germinar o fermentar, y no se debe guardar en la nevera porque el frío altera su sabor.