La cafeína es una sustancia alcaloide y se encuentra en muchas especies de plantas, estimula el sistema nervioso central aumentando los niveles de dopamina y suprime los receptores de adenosina. Podemos encontrar la cafeína en el café y el té que son las formas más populares de consumirlo pero también en el chocolate, en las bebidas energéticas… La presencia de la cafeína condiciona los beneficios del café, pero también sus efectos secundarios, así que a continuación os daremos una información muy útil para su consumo.
La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) recomienda un consumo máximo de 400 mg diarios de cafeína y en las mujeres embarazadas un máximo de 200 mg diarios.
El café contiene muchos fitoquímicos activos, vitamina B1, potasio y es rico en antioxidantes. El café aumenta la energía y, por lo tanto, disminuye la fatiga.
Lo más recomendable es consumir el café entre las 9:30 h y las 11:30 h, momentos en los que los niveles de cortisol están más bajos y es importante no calentarlo más de 65º.
El consumo de cafeína eleva la sensación de alerta, aumenta la concentración, mejora la velocidad de reacción y disminuye la sensación de sueño.
Los deportistas utilizan la cafeína para mejorar su rendimiento físico y la capacidad de entrenamiento. La cafeína empieza a hacer efecto partir de los 10 minutos. Sin embargo, su máximo pico de absorción es en torno a los 30-50 minutos. Por este motivo se recomienda tomarlo 30 minutos antes del entrenamiento.
Efectos secundarios
Aunque, como veis, los beneficios del café son muchos, no obstante, también tiene efectos secundarios, si consumimos demasiada cafeína:
Puede llegar a provocar insomnio, dolores de cabeza, mareos, arritmias cardiacas, ansiedad, problemas gastrointestinales, contracciones musculares, aumento de la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Por ello se aconseja limitar su ingesta en pacientes con enfermedades cardiovasculares y/o hipertensión.
Consumir habitualmente cafeína genera tolerancia y con el tiempo los efectos duran menos tiempo o se necesita más cantidad. Es importante que el café sea de calidad, sin azúcares añadidos, mejor que sea de grano entero y tostarlo en casa. Cuidado con las cápsulas de café. Estas muchas veces contienen azúcares ocultos y su recipiente contamina mucho, es mejor si se utilizan cápsulas reutilizables o biodegradables.