La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando no se puede utilizar eficazmente la insulina que se produce. En consecuencia, el organismo produce niveles altos de azúcar (glucosa) en sangre. La insulina es la “llave” que necesita la glucosa para entrar dentro de las células y así obtener energía para su funcionamiento.

Hay distintos tipos de diabetes:

  • Diabetes tipo I, que se caracteriza porque el páncreas no produce insulina. Ocurre con mayor frecuencia en los niños y adultos jóvenes, pero puede aparecer a cualquier edad.
  • Diabetes tipo II, cuando el cuerpo produce insulina, pero no es eficiente o no se produce la cantidad suficiente que el cuerpo necesita. El riesgo de padecer esta enfermedad aumenta si se tiene obesidad, si algún familiar tiene diabetes o si se es sedentario.

Los síntomas pueden ser diferentes: tener mucha sed, ir muchas veces al baño para orinar, tener mucha hambre, cansancio, pérdida de peso sin una razón aparente, piel seca y picor, etc

Cuando se tiene un nivel de azúcar más alto de lo normal pero no lo suficiente para llamarlo diabetes, se llama prediabetes. Este tipo de diabetes puede prevenirse cambiando el estilo de vida.

Recomendaciones dietéticas:

  1. Incorpora en la dieta alimentos ricos en fibra, ya que estos retrasan la absorción de azúcar (glucosa) en sangre.
  2. Evita tomar refrescos, zumos y productos azucarados, productos light, edulcorados o para diabéticos.
  3. Incluye en el plato: 50 % de verduras, 25 % alimentos proteicos y el 25 % restante de cereales integrales, tubérculos y grasas saludables.
  4. Los hidratos de carbono como la pasta, arroz o pan, es mejor que sean integrales.
  5. Consume proteínas de calidad: carnes magras, pescados, legumbres, huevos, queso, tofu, quinoa, soja texturizada o heura.
  6. Limita el consumo de sal.
  7. Evita el alcohol.
  8. Utiliza aceite de oliva virgen extra para cocinar y aliñar.
  9. Controla la cantidad de hidratos en cada comida. Prioriza los alimentos con un índice glucémico bajo, como son las legumbres, yogur, manzana, zanahoria… Estos alimentos producen una subida más lenta de azúcar en sangre.
  10. Adapta las dosis de insulina rápida a los hidratos de carbono que se consumen.

La alimentación de los diabéticos tiene que basarse en una dieta equilibrada, variada y saludable, priorizando alimentos de calidad como son las frutas, verduras, carne, pescado y frutos secos y evitar los productos ultraprocesados, sobre todo los que son ricos en azúcares.

Nutricionita
Alejandra Pou Escarrer.