Antes de entrar en detalles sobre las diferencias entre proteína animal y proteína vegetal, explicaremos qué es la proteína. La proteína es un macronutriente esencial en la dieta. Está formada por una cadena de aminoácidos. Sus funciones principales son reguladoras y estructurales. Es decir, construir, reparar y mantener estructuras como los músculos, la piel, los huesos… Además de ser el nutriente más saciante.

TIPOS DE AMINOÁCIDOS

Los aminoácidos se pueden diferenciar en tres tipos: los aminoácidos esenciales son los que no puede producir nuestro cuerpo y debemos aportarlos a través de la dieta. Los aminoácidos no esenciales se pueden sintetizar a través de otros sustratos. Y, finalmente, los que a veces pueden ser esenciales o no dependiendo de la situación fisiológica.

La principal diferencia es que la proteína animal contiene todos los aminoácidos esenciales. Por eso se considera de alto valor biológico. Contrariamente, la proteína vegetal, para lograr los aminoácidos esenciales, tiene que mezclarse con otros alimentos. Por ejemplo, las lentejas, los guisantes o las judías no tienen todos los aminoácidos esenciales. Por eso es importante consumirlos con cereales como el arroz, el maíz o el trigo para completar todos los aminoácidos.

También hay fuentes de origen vegetal que presentan todos los aminoácidos esenciales. Por ejemplo, las semillas de cáñamo, algunas alubias, los pistachos, los garbanzos, la quinoa, la soja y derivados, entre otros.

La proteína de origen animal suele ir acompañada de grasas, hierro, vitamina B12, calcio (si son lácteos), etc. La procedente de alimentos vegetales suele estar acompañada de fibra, hidratos de carbono y compuestos bioactivos.

Pero más allà de las diferencias entre proteína animal y proteína vegetal, lo importante es tener una alimentación variada y equilibrada. Es recomendable ir combinando proteína vegetal con la de origen animal, tener un buen descanso, una buena hidratación, no tener estrés constante y realizar actividad física.