Cuántas lecciones nos está trayendo esta nueva situación que estamos viviendo. Como mínimo, está agudizando el ingenio de aquellos que luchamos cada día para salir adelante en un escenario totalmente desconocido. Tal vez una de las lecciones más valiosas que estamos aprendiendo sea la de priorizar aquellos sectores sin los que realmente no podemos vivir. Aún después de dos semanas de confinamiento, nos sigue emocionando la constancia de nuestros vecinos al salir al balcón para aplaudir a todas aquellas personas que se juegan tanto por todos los demás. Nos encanta seguir en las redes sociales para quién será el aplauso de esa noche y nos toca el corazón cuando llega nuestro día. Un aplauso para todas aquellas personas que consiguen que los alimentos lleguen a todos los hogares arriesgándose por los demás.

En Bonany no dudamos ni un momento en que ese era nuestro cometido. Por eso pusimos en marcha la entrega a domicilo totalmente gratuita de cestas de frutas y verduras a un precio insuperable. Un servicio que en principio se pensó para aquellas personas que por edad o condición física no podían salir de casa para comprar se ha expandido a toda la población mallorquina con una fuerza y una velocidad imposibles de prever y, ahora, son miles los usuarios que nos contactan a diario para hacer sus pedidos. No nos cansaremos de dar las gracias a todas aquellas personas que han confiado y están confiando en nosotros. Gracias, de verdad, llegaremos a todos.

Podéis conocer un poco más de esta historia, en el programa La Oyente, donde Marilena Estarellas entrevista a Margalida Vanrell, actual propietaria de Bonany.