Las personas del entorno del pequeño o pequeña y las características que le rodean van a ser determinantes en el desarrollo de sus hábitos alimentarios. Por lo tanto, debemos plantearnos cómo influir en los hábitos alimentarios de los niños de forma positiva. Un ejemplo, que haya una buena variedad de frutas y verduras en casa favorece su consumo más que si no las hay. Por otro lado, los alimentos ultraprocesados como las galletas, snacks salados, donuts, etc. no se deben prohibir, mejor no comprarlos para que no estén presentes en el hogar o que entiendan que son de consumo ocasional.
El entorno social también es un factor a tener en cuenta, ya que también puede influir en los hábitos alimentarios de los niños. Los valores que tiene la familia sobre la comida, la influencia de la publicidad y el marketing en los alimentos infantiles también pueden influir en la alimentación de los niños/as. Por ejemplo, yogures, cereales o galletas, que son altos en azúcares y harinas refinadas, suelen ser los que llevan dibujos animados en la portada para llamar la atención de los niños.
Influye mucho en los hábitos de los más pequeños el entorno de la casa y, sobre todo, lo que ocurre alrededor de la mesa. Estar sentados correctamente sin distracciones electrónicas como la televisión, el móvil u ordenadores y hablando de las anécdotas del día o incluso que el niño o la niña ayude a preparar las comidas y colocar la mesa es muy positivo. El ambiente debe ser agradable, sin mucho ruido y con una luz apropiada, y la misma comida para todos, teniendo en cuenta las cantidades.
Una de las estrategias que más beneficios aportan en la prevención de la obesidad infantil son las comidas saludables en familia de manera regular. Si las comidas principales del día se hacen juntos, los niños y adolescentes aumentan su consumo de verduras, frutas, legumbres y pescado. Los adultos debemos ser buenos ejemplos para los niños; si nos ven comiendo alimentos saludables, ellos también van a querer probarlo.
AL SALIR DE CASA
La educación alimentaria en la escuela también es esencial. Los niños muchas veces imitan a su amigo o amiga de clas;, si llevan una pieza de fruta para merendar, ellos también lo querrán.
El deporte también es muy importante. Os animamos a apuntar a los pequeños a la actividad física que más les guste y evitar que sean sedentarios y pasen horas sentados frente a las pantallas.
La prevalencia en España de sobrepeso y obesidad aumenta cada año. Por ese motivo, es nuestro deber aportar nuestro granito de arena, para que los más pequeños de la casa tengan unos buenos hábitos alimentarios, para que en el futuro disminuya el porcentaje de enfermedades como la obesidad, sobrepeso, hipercolesterolemia, diabetes tipo 2, etc.
Nutricionista
Alejandra Pou Escarrer