Le damos la bienvenida al verano y, con ello, las comidas y cenas en la terraza con la familia y amigos, los días de playa y los helados, ese postre tan fresquito y apetecible en los días de calor. Pero no nos podemos olvidar de que tiene que ser de consumo ocasional, debido a su alto contenido en azúcar y colorantes. Entonces, la pregunta es: ¿se pueden comer helados saludables? La respuesta es sí, siempre que sean caseros y sin azúcares añadidos. De hecho, si es así, una forma muy sencilla de que los niños coman fruta es añadiéndola en el helado. Por eso, hoy os vamos dar esta receta de polos y helados, muy fácil de hacer y muy saludable.
Vamos a ver primero qué tipos de helados podemos preparar:
- Granizado: para obtener un granizado, añadiremos fruta con hierbas aromáticas y hielo. Por ejemplo, lima o limón más hierbabuena.
- Polos: para hacer un polo, se baten los ingredientes, se añaden al molde y después un rato al congelador. Por ejemplo, una mezcla que funciona muy bien es la fresa con el plátano.
- Helado: en el caso del helado, hay que congelar los ingredientes, batir y añadir los topping que más os gusten. Un helado de mango con yogur griego os quedará delicioso.
- Smoothie: para lograr un smoothie, debemos batir los ingredientes del helado y añadir hielo picado. Os recomendamos la mezcla fresas y kiwi.
Podemos añadir algunas mejoras a nuestra receta de polos y helados. Si queremos evitar la sensación de estar masticando hielo, os recomendamos dar textura a los helados. La mejor fuente de hidratos de carbono que le dará más textura y sabor a los helados se encuentra en las siguientes frutas: plátano, mango, melocotón y papaya. Además, para que vuestros helados sean más vistosos y apetecibles podéis añadir vuestros toppings favoritos: chocolate sin azúcar derretido, frutos secos picados o en crema, coco rallado, vainilla, canela, etc. En la base del helado podemos combinar varios ingredientes: fruta congelada, yogur natural o griego, garbanzos, patata o boniato hervido o asado, aguacate, leche, bebida vegetal o agua. También podemos dar cremosidad al helado añadiendo grasas saludables, como frutos secos o crema, tahini, mascarpone o queso de untar, aguacate, coco o chocolate (80% de cacao).
Como siempre, os dejamos una muestra del resultado. Y, recordad, se puede comer sano sin renunciar a un caprichito 🙂
