El Comité Directivo Europeo (CDE) celebra desde hace ya 12 años la Semana Europea para la Reducción de Residuos, que suele coincidir con la última semana de noviembre. Una buena manera de adelantarse a los buenos propósitos navideños que ya están a la vuelta de la esquina y empezar el próximo año haciendo las cosas un poquito mejor.

Los objetivos de la Semana Europea para la Reducción de Residuos son los siguientes:

  • Conseguir una comunidad de ciudadanos europeos mucho más concienciada con la reducción de residuos, con la reutilización de productos que muchas veces acaban siendo desechos cuando en realidad aún les queda mucha vida útil, con el reciclaje de ciertos materiales y con la limpieza del entorno.
  • Idear nuevas formas de capacitación en materia medio ambiental.
  • Medir el impacto de los resultados obtenidos.
  • Y, finalmente, dar visibilidad a las organizaciones y también a las personas que a título individual participan en este proyecto.

Estos objetivos se intentan conseguir a través de un reto: actuemos juntos en comunidades circulares. Es decir, combinando nuestras fuerzas como ciudadanos de un mismo continente para colaborar y avanzar juntos hacia una reducción de residuos efectiva.

El primer paso para lograr la concienciación de la comunidad europea es sencillo: que la población sepa qué cantidad de residuos se producen durante la fabricación de un producto. Por ejemplo, ¿sabías que cada año se desperdicia aproximadamente 1/3 de los alimentos producidos en el mundo para consumo humano? O dicho con otras cifras mucho más impresionantes: 1.300 millones de toneladas. Teniendo en cuenta, además, que la producción de alimentos y la eliminación de sus residuos en la UE suponen unas emisiones de 170 millones de toneladas de CO2.

Impresionante, ¿verdad? Esto ocurre porque se estropean o se desechan alimentos a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la producción agrícola hasta el consumo final de los hogares. Te lo mostramos claramente en esta tabla:

Semana Europea para la Reducción de Residuos

¿CÓMO REDUCIR EL DESPERDICIO DE ALIMENTOS Y LOS RESIDUOS ORGÁNICOS?

 Existen muchas maneras de contribuir a la reducción de residuos a nuestro alcance, poniendo atención a nuestras rutinas diarias y a las situaciones más cotidianas. Por ejemplo: 

  • Adaptar la lista de la compra a lo que realmente se va a consumir
  • Tener en cuenta las fechas de caducidad y de consumo preferente
  • Seguir las recomendaciones de conservación de los alimentos
  • Congelar los alimentos que no se vayan a consumir
  • Generar compost a partir de los desechos orgánicos que generamos en casa, ya que esto disminuye los residuos del hogar en un 20%
  • Adquirir alimentos de producción local o nacional, para disminuir al máximo su recorrido hasta los hogares
  • Comprar fruta y verdura de temporada, para evitar el consumo de energía necesario para mantenerla fuera de su clima habitual

Además, podemos contribuir a la reducción de residuos inorgánicos:

  • Reutilizar envases, especialmente si son de plástico
  • Evitar el uso de bolsas de plástico de un solo uso
  • Comprar a granel en la medida de lo posible
  • Reducir el uso de productos desechables
  • Reducir la compra de alimentos envasados